Hola, ¿Cómo estas?

El día en que te conocí sabía que nada iba a volver a ser lo mismo. Me miraste, saludaste y sonreíste de manera tal que sentía que mi cuerpo no podía mantenerse en pie. No sé que tenían tus ojos en ese momento,pero sentía, que no podía sacármelos de encima. Es raro, es difícil y tan simple a la vez explicar todo lo que recorría por mi cabeza y mi cuerpo en ese momento. Gente realista diría que solo lo que sentía eran nervios y la sangre que fluía más y más rápido por mi cuerpo...pero ¿nervios de qué? ¿de miedo? no, hasta el día de hoy no logro comprender que era aquél "miedo". Rodeado de mis amigas te vi, compartiste mi mirada y la sostenías con tanta firmeza y seguridad que me daba escalofríos. Tu remera negra y tu jean oscuro...bajo esa campera de cuero que aún recuerdo. Tenías toda la apariencia de un chico rodeado de las más lindas chicas que pudiese existir,que lo tenía todo y aún así tenía una personalidad que no conocía. Decidida fui. Me acerqué y te saludé, fue un simple beso en la mejilla pero que para mí lo fue todo. Mi memoria no me traiciona y me dice que ese día a clases falté y solo para poder seguir viéndote  escuchándote y admirando la perfección desde mi punto de vista frente a mí. Escuchaba tu risa, tus anécdotas algunas divertidas,otras tristes y una que dejaba cierto misterio en tu mirada. No sabía como incorporarme para que me hablases pero.....pasó. Un simple "Hola, ¿Cómo estas?" a lo que llevo a una conversación de mil palabras por segundo. Hoy en día te sigo extrañando, te sigo queriendo...consciente de eso y más. Hubo momentos feos de por medio y lindos también los hubo, dicen que la vida uno la recuerda como quiere y yo prefiero recordarte como la persona que más llegó a tocar mi "corazón". No sé donde estas, ni que estarás haciendo ahora y dudo que alguna vez leas estas palabras pero.... por si las dudas:

Hola, ¿Cómo estas?